desdendenantes

Ahora recuerdo cuando fue que me enamoré de Aline. Me enamoré cuando la vi por primera vez.
Antes de que yo tuviera ojos.

Hoy vi cómo la ciudad vomitaba a unos peatones. Habrá sido un mal bocado.

Era el metro.

Proposición 23a

Propongo amarte silenciosamente, sin espasmos ni contracciones. Sin curvas peligrosas. Sin estratégicos atentados y fársicos simulacros.
Propongo amarte con la misma vehemencia de un alcoholico anónimo cuando se da cuenta que quiere saciar su sed de una sola vez: un día a la vez.

A.

Y entonces sucede. Su paz logra tranquilizar mi corazón ansioso. Sólo el deseo mismo puede aliviar al que desea.
¡¡¡Oh Ángel sin alas cómo vuelas en mi cabeza!!!

Todos tenemos en la cabeza la idea de ser diferentes, menos cuando llega la hora en que tenemos que demostrar que somos diferentes.

News

Noticia de último momento: Amo a una mujer.
Saldo: algunas manías afectivas muertas. Algunos recovecos del ego heridos y algunas ideas sobre lo que NO es amar, desaparecidas.
Tengo la sensación de que he entrado al universo que siempre soñé y nadie me pidió visa.
Exiliado de mi propio dolor.

Regla de oro

dejar una imagen incompleta de sí mismo.....

Cualquier logro, en cualquier orden, trae consigo un empobrecimiento interior. Nos hace olvidar lo que somos, nos priva del suplicio, la movilidad y el reto de nuestros propios límites. Los mexicanos hemos demostrado tener una terrible confianza en nuestros pequeños logros y lo dicho anteriormente aplica más que nunca, no tenemos una cultura en la que aplique la filosofía del "dejar ser" cuando nos hemos conformado con nuestra última victoria -que tal vez unos 700 años nos ha durado-. Por eso cuando leemos filosofía oriental la arrastramos a nuestra ideocincrática y heróica actitud de ser perdedores.
Seguir creyendo en que somos buenos por nuestros logros, por cultura, nos ha hecho olvidar lo que nos falta por hacer.
Habrá que ser nuestro más afilado crítico, saber que sabernos "buenos" es lo que más mal nos ha hecho.

Hallazgo de tio #1

Pero si puedo ser divertido!!!!. Tanto como para hacer reir a un niño -y eso si que es difícil- arrancar una sonrisa a un adulto requiere talento y no es tan dificil -más cuando la sonrisa es ya un cliché-, pero provocarla en un niño requiere poner la vida en juego, ser convincente con lo que queremos comunicar. Los niños tienen por oficio el asombro y la imaginación. Pero es increible lo fríos que pueden ser cuando sospechan que uno quiere ser condescendiente. Ellos detectan lo auténtico por que ellos lo son. Entonces, cuando detectan esa resignada forma de expresarnos como adultos, se van al otro extremos: nos ignoran.
Que terrible ser ignorados por los únicos seres en l tierra que se siguen asombrado por todo.

Se me ha perdido

Quiero ser un ángel desvastado por el humor. Un silente observador que se desplaza arrebatando metáforas tan impresionantemente mundanas, ver desde otro punto de vista lo pueril. Y al final del día reír a carcajadas.

No recuerdo donde guarde mi sentido del humor.

parafraseando

Hemos dicho todo lo que se tenía que decir. Ahora deberíamos callar. Pero no lo aceptamos, y aunque estemos entrando en esa fase de sobrevivientes, nos agitamos como si estuviesemos en el umbral de una carrera maravillosa.
Por eso parafrasear es el más nuevo de los pleonasmos.

Más allá

Los niños no admiten límite a nada, quieren ver siempre más allá, ver qué hay después, ir hasta las últimas consecuencias. Como Buda, cuando le preguntaron que cuál era el fin último del nirvana, se limitan a sonreir y regresan a ese estado de conciencia arrebatado y autista.
Con el tiempo, en ese proceso lento y sumamente eficáz para hacernos adultos nos convertimos en los herejes del Asombro y terminamos siendo los guerreros que destruirán sistemáticamente todas las huellas de lo que fuimos. En una cruzada contra lo que nos recuerde incompletos y asombrados, frágiles y terriblemente necesitados. En algún momento, de repente, paramos esa desvastadora masacre y -cansados de ese atentado contra nosotros mismos- vemos dentro de nosotros para ver lo que quedó. De lo que sobreviva lo recogemos y entonces nos convertimos en los restauradores de nuestra infancia. Como cuando el hombre blanco destruyó a todos los indígenas y en el momento en que quedaban pocos los empezó a apreciar.
De adultos nos transformamos en hombre y mujeres resignados, que no quieren ver más allá de lo conocido, que nunca, nunca quieren ir hasta las últimas consecuencias. La moda sicológica es hablar de nuestro niño interno, la versión adulta de lo que destruímos.
Iniciamos vehementemente una salida feróz de esa ingenuidad asombrada, lo que desde adultos llamamos inocencia perdida.
La primera víctima de nuestra letalidad somos nosotros mismos.
Pero que no se nos olvide que por más que atesoremos lo que fuimos, a ese niño le rompimos el corazón.

...

Y a veces me sobrevivo. Menos angustiado, más ilusionado, más optimista. Cuando esto sucede me doy cuenta de que empiezo a enfocar toda mi energía hacia el instante que sigue.
Cuando no pasa esto, me convierto como todos los demás, en un fabricante de pasado.
En ese constante acto heróico de socavar el instante presente.

Sicarios en busca de la verdad

Hace unos días, en el metro, escuchaba atento la conversación apasionada entre dos hombres de mi edad. Hablaban de cómo los Ewoks y puñado de rebeldes pudieron vencer a todo un batallón de Troopers en el capítulo VI de Star Wars. Les parecía inverosimil y, sin dudarlo, decían que ellos omitirían esos personajes la próxima vez que vieran por enésima vez la película. Vi mucho de nuestra naturaleza humana en esa conversación. Y me parecía que de ser así de críticos con nuestro políticos, nuestra vida posmoderna e incluso nosotros mismos, terminaríamos por darnos cuenta que podemos ser tan radicalmente más felices como para hacer verdaderos cambios en nuestra vida. Omitiríamos de tajo lo que nos hace tanto daño.
Llegó el momento en que se bajaron y yo vi a dos hombres decididos a avanzarle en el DVD a las partes en la que aparecierán esa inocentes criaturitas y continuar felizmente con la película.

NO cabe duda que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve en el cine.

Por mucho tiempo quise estar con alguien que me llenara en todos los sentido, que me disparara a ser mejor y que al verla pudiera tener toda esa paz y todo ese anhelo de estar ya en el tiempo y en el lugar por el que se me construyó como ser afectivo. Ahora que sé y siento que estoy a lado de esa persona, se me pide paciencia y mesura.
Quizá ahora tengo que empezar a buscarme a mi para traerme a este punto.
Dialéctica y dicotonomía.
Qué se yo?.

Dilema

Mi más profundo dilema es el de saber si mis deseos son constructivos o destructivos. Entiendo cuando un deseo termina por convertirse en algo negativo y supera lo deseado. Pero también entiendo que cuando el deseo es seguir deseando el deseo sin medida diversifica y pule esos deseos que aún no tienen rumbo claro. El amor es un deseo por seguir deseando.

Ahora mismo, como el cienpiés al que le preguntaron cómo es que caminaba cordinadamente con tantos pies, de pronto dejo de caminar para hundirme en ese pensamiento.

En este momento quisiera estar haciendo el amor con la mujer que amo y también hacer lo que sabemos hacer los dos: conversar y soñar.
Pienso en eso. Siento que soy libre, pero sé que no lo soy.
Qué irónico tener nostalgia de lo que realmente se quiere ser.

Cómo amar en estos días y no morir en el intento

Amar ya no es un verbo. Es una actividad de tiempo libre y un acto de fe. Amar en estos días puede llegar a ser una prestación para los trabajadores. Hagamos ciencia ficción social: un renglón luminoso en el contrato de trabajo que diga: "y usted tendrá una jornada de 8 horas para que pueda correr en el tráfico y pueda buscar pareja y/o en su defecto amar en el tiempo que le quede después de sus responsabilidades corporativas".
A qué hora podremos conocer al amor de nuestras vidas y mantenerlo entre el horario de trabajo, el tráfico y demás contratiempos. Y peor ¿con qué ánimo? entre el estres, el miedo y la incertidumbre.
El eterno "rapidín" y las parejas aburridas que no saben cómo terminaron atrapados en el tráfico, viendo todo menos unos ojos que le recordarán que no tienen lo que soñaron por falta de tiempo.

Todo se mesura

La lucidéz y la pasión es una postura radical cada vez más escasa y hasta rara. Estos soñadores llenos de lucidéz y pasión no caben en este universo lleno de distractores e inmediatéz. El mundo está lleno de escépticos que compran su fe -con pulseras de colores-, los soñadores que aceptan su propia fe son perseguidos. Ante todo esto la filosofía triunfante es la de mesurar, la de contener, la de no comprometerse con nada y aprovechar todo, la de unirse a sueños lihgt que no los comprometa y no ponga en peligro sus certezas, la de estar en los puntos medios. Por el propio bien y por el bien de lo establecido.
En estos días, Bach, Paganini, Picasso, Mozart, Godel y muchos apasionados soñadores serían un caso clínico en nuestras instituciones que administran y contienen la locura.

La conciencia

No existe ningún instante en el que no tenga conciencia que estoy fuera del paraíso. La ignorancia es una patria cómoda para todos aquellos que practican esta indiferencia humana tan redentora, como tan sospechosamente inclusiva. La ignorancia se contenta con recibir respuestas -Dios es una respuesta-. La conciencia es un incómodo exilio que nos hace movernos más rápido que nuestra necesidad de arraigo y cada paso es una pregunta.
NO cabe duda que el gran filósofo tenía razón al decir que nuestra vida consiste en tomar la gran decisión entre tener una fe ciega o una angustiosa lucidéz.
El precio de estar vivos.

Aprender a perder...

El mejor consejo que una persona puede dar es el de aprender a perder. Si el hombre empezara a pensar en que lo más seguro que uno tiene es perder empezaría a vivir más intensamente lo que ahora tiene. La avaricia no sólo es una reacción ante lo material, se basa también en la idea de arraigo. Pero aprender a perder no nos hace perdedores. La resignación ante la pérdida hace a los perdedores, la confrontación ante el inminente hecho de perder y buscar ,hacer algo ante eso, moverse, activarse y dajar que fluya nos hace ganar la pequeña satisfacción de estar vivos, es decir una continua victoria.
La vida es para gladiadores. Todos los hombres moriran tarde o temprano, pero no todos -es una irónica verdad- viven.

Hoy, sólo hoy

Hoy me he dado el derecho y el permiso de ser ácido y lúcido, de ser cínico con lo que soy y con lo que amo. Hoy quiero acabar conmigo.
Quiero, por hoy, eleminar mi terrible sensibilidad que no me ha traído nada bueno. Quiero ser ese anciano malhumurado que grita desde una grada, frustrado por no saber amar, pero con el agudo humorismo negro de ver la vida de lejos.
Quiero dejarme absorver por ese YO que duda de todo, incluso de sí mismo.
Hoy escribiré hasta que me sangren los dedos, en la vehemente tarea de que no sangre el corazón.
Estoy enojado, estoy racionalmente triste.
Y quiero drenar este veneno para mañana ser lo que no pude ser hoy.

la mediocridad expresiva

Aquel que teme al ridículo no irá nunca muy lejos ni para bien ni para mal, permanecerá más acá de sus talentos, y, aunque tenga genio, gracia y talento, estará condenado a la mediocridad

Niño o loco

Sólo a los niños y a los locos les perdonamos su franqueza: los demás, si tienen la audacia de imitarlos, se arrepentiran tarde o temprano.
Perdonamos lo que no nos confronta.

Soy un egoista

Soy egoista:
- Por que quiero que me amen a mi solamente y no a los pedazos de lo que creen que soy.
- Por que desde niño me gusto beberme mi frutsi a solas y luego usar el bote para patearlo lejos.
- Por que defiendo a muerte cada palabra que floreció en mi corazón.
- Por que huyo cuando sospecho que me harán daño, por que lo único que tengo es este corazón que mal que bien sigue latiendo.
- Por que me amo y merezco lo que sueño.
- Por que merezco lo que he vivido y no me arrepiento de dejar partes de mi en esa ruta.
- Por que cambio de opinión aún cuando los demás piensen que cedo cuando soy coherente
- Por que quiero una historia de amor única e intensa que corone mi vida (quiero la historia de amor del HIjo de la novia, volar en la moto como en Amelié, morir de viejito o lo que es lo mismo morir de tanto amor)
- Por que no cedo, no arriesgo si no pienso antes que es la mayor aventura de la historia
- Por que como niño el mundo gira al rededor de un impulso, aunque después tenga que recoger el desorden y sea catigado en el rincón.
- Por que olvido rápido y busco las siguientes cosas que avivaran mi memoria.
- Por que me aburro de lo convecional.
- Por que hasta de mi mismo me he olvidado y me he dejado absorto, abandonado, en alguna estación de metro llorando por lo que yo ya no quiero llorar.
- Por que disfruto mi autismo y mi soledad.
- Por que siempre habrá algo que me incomode cuando me quiero quedar, la comodidad es la inmovilidad más sutil.
- Por que hablo demasiado y no dejo oir.
- Por que me deshago por hacer
- Por que pido lo que doy
- Por que me duele el egoismo de los otros y no veo el mio
- Por que me he ido y no he vuelto la vista atrás
- Por que siempre dire lo que siento
- Por que pienso que cada día puede ser el último
- Por que el aqui y el ahora existe si estoy ahí en es momento
- Por que creo en el sacrificio
- Por que siempre pido o todo o nada
- Por que he decidido amar aunque no me amen
- Por que no amo todo, ni a todos
- Por que sé lo que quiero
- Por que se lo que quiero amar
- Por que me duele cuando no me aman igual que yo

Harto...

Harto de necesitar
Harto de desear
Harto de buscarle el lado suave a esta vida
Harto de ceder los derechos de mis sueños
Harto de pensar que es posible
Harto de esta hora
Harto de sentir
Harto de decir
Harto de estar harto

El no-saber no es lo mismo que ignorancia

El no-saber es el fundamento de todo, crea todo mediante un acto que repite a cada instante, engendra este mundo y cualquier otro pues no cesa de tomar por real aquello que no lo es. El no-saber es la gran equivocación que sirve de base a todas nuestras verdades; el no-saber es más antiguo y más poderoso que todos los dioses reunidos.

Un santo hastiado

Me he dado cuenta de que no cuento mis cosas. Normalmente las hago metáforas y las echo a andar, las hago anécdota mientras este nuevo artilugio se desprenda de mi y lo pueda ver de lejos.
Soñar con ese confesor ideal me ha traído varias decepciones de vida y de género. ¿A quién decirle todo?
Sueño con un Dios hastiado.

Job Posmoderno

Es imposible e inadmisible aceptar ser juzgado por alguien que ha sufrido menos que nosotros. Y como cada quien se cree un Job desconocido....pues ahi dirán.

antes que el nombre

A medida que los años pasan, decrece el número de seres con quienes puede uno entenderse. Cuando no haya ya nadie a quien dirigirse, seremos al fin tal y como se era antes de sucumbir en un nombre.

Lucidez

La lucidez es el único vicio que hace al hombre libre: libre en un desierto.

Todo o nada

Todo es; nada es. Una y otra fórmula aportan igual serenidad. El ansioso, para su desgracia, se queda entre las dos, tembloroso y perplejo, siempre a merced de un matiz de establecerse en la seguridad del ser o de la ausencia de ser.

Cioran..

rebeldía

"Rebelarse contra la herencia es rebelarse contra millones de años, contra la primera célula"...dice Cioran.

Chín!!...soy un sedicioso biológico!!!!!!!!

Estrategias...

Tengo un buen amigo que me compartió algo interesante en estos días. Como el tema preferido de los treinteañeros es la propia vida afectiva -en un sazón entre autocomplaciente y condescendiente, entre tierno y desesperado- me puse a pensar en esa frase sabia a la que llegamos mi amigo y yo: "Todos, a estas alturas, tenemos una estrategia".
Y ,sin ventilar la situación que nos llevó a esta conclusión, todo salió de los primero días de enamoramiento entre dos co-generacionales -hombre mujer posmodernos, es decir dos hijos de chabelo y star wars- y de cómo aún inconcientemente generamos estrategias explícitas e implícitas sobre nuestro panel de juego amoroso -sin pilas incluidas-. Hablabamos de que siempre estamos como dando vueltas alrededor de la expectativa y el "no parecer tan involucrado" es como el look apropiado frente a la gran incertidumbre de estar con alguien. Al final reímos como estúpidos y terminamos hablando de alguna película y reacomodando nuestra imagen de hombre contemporáneo tirándole a metrosexual. Pero el tema quedó volando. ¿Tenemos todos una estrategia? y si es así....¿estrategia para qué?.. para ganar qué?
Volvimos a hablar hace días. Esa inquietud seguía en el aire. Pudimos acariciar un objetivo para la estrategiay así contestar nuestra pregunta, llegamos a que el fin de esas estrategias es: el control sobre la relación. Eureka!!!!! pensamos que lo teníamos. Pero después de escudriñar esa respuesta que nos pareció acertada, nos dimos cuenta de que no, de que en realidad el control de la relación no es un fin, más bien es un medio. Por muy bizarro que parezca.
Hoy, con un terrible nudo en la garganta, puedo decir que la estrategia es para no perder, perdernos a nosotros mismos en ese juego donde no hay perdedores ni ganadores, ciertamente a estas alturas del partido uno sólo se pierde a sí mismo.

De la táctica luego hablamos.

Mi facultad de decepción sobrepasa el entendimiento. Alguien me hace comprender a Buda, pero también ese alguien me impide seguirlo. No hay fe sin disposición. Mi facultad de renunciar facilmente no debe ser confundida con mi capacidad de resignación. Muchos años nos van formando un caracter, que de ingenuo a mezquino muestra sus inmutables transiciones. Aspirar a ser con otro es algo muy lamentable, más cuando hay conciencia del egoismo, por Dios, esto es lo único que nos queda con los años. Solos estamos, solos nos vamos. Ejercitar la decepción como el asombro garantiza un buen tránsito por esta vida. Y mientras podemos irnos por ahí diciendo "amo y luego no, amo y luego no", como en un mantra que nos hipnotiza, como el hipo de una incapacidad necesaria.

Se puede soportar cualquier verdad, por muy destructiva que sea, a condición de que sea total, que lleve en sí tanta vitalidad como la esperanza a la que ha sustituido.

C.

El Verdadero contacto entre los seres sólo se establece en la presencia muda, en la aparente no-comunicación, en el intercambio misterioso y sin palabras que se asemaja a la plegaria interior.

Calladito me veo más bonito...

Sucede, a veces, que me cansa ser hombre. Específicamente un hombre como los que se hacen por estos lares. Negarse a heredar años de cultura machista es más dificil que ser un macho consagrado. Al menos sólo hay que dejarse abrazar por esta cómoda forma de ser tan mexicana, como latinoamericana.
El hermetismo es algo que a los hombres se nos concede y se nos adjudica, incluso como elemento ornamental de esas nuestras abolladas conciencias. Si o no somos privilegiados, se nos otorga el silencio como mejor forma de autodenfesa. Ser un un interlocutor torpe es lo que se espera de nosotros, entre menos sepamos de lo que nos pasa dentro más misteriosos seremos. Más hombres caray!!!!. Si no fuera por nuestro terrible constumbrismo, qué de misterios habrían de ser descubiertos. ¡Qué ventajas tiene escudarse tras esa actitud de Indio Fernández en alguna película donde el gesto duro ondeaba en una belleza indescriptible fotografiada por Figueroa y al fondo el llanto franco de una mujer! . Fuerza, continencia y silencio. ¿Para que está el hombre, sino para hacer uso de su egoismo no?
Hay que callarse. "Si no tienes nada bueno que decir mejor no digas nada", "hablar es de viejas", "aguántese como macho".
Negarse a la sensibilidad es una forma de castración. Y por más que me niegue pelear es imposible. En este momento cada quien tiene sus problemas, no sólo de género, sino también de vida. Y cada quién debe hacerse pelotas.
Y total el hombre y la mujer de este México contemporáneo no termina, primero, de irse, y la segunda de llegar.

Definitivamente calladito me veo mejor. Me parezco más al hombre que todas andan buscando. Aunque nadie me encuentre.
Esperemos -y sentados- por que el machismo anda todavía por aqui, está en la mirada.

Algo se rompe...

Algo se rompe y no se alcanza a escuchar entre tanto ruido.
Ruido de la vida del empeño y del afán
Nadie quiere heridas, todo mundo quiere estar bien
Este hedonismo afilado, el que todos tenemos
Buscando pedazos de paz, omitiendo la incertidumbre
aferrados a nuestras certezas, atados a la idea de estabilidad
huyéndole al caos...
por más que huyamos...no lo vemos por que con él estamos viendo
Se me olvidó que estar sólo es inevitablemente la única certeza
Soltar, saber ir y venir
No planear, saber huir
No esperar, saber morir
Me equivoqué.

Recomendaciones para este miercoles llenito de trabajo..

. Nocturno #1 en Si bemol, Op. 9 de Chopin
. Un "te amo" cada hora
. Un "no hay problema" cada media hora
. Una dotación completa de chuchulucos a la mano
. Alguien en línea para poder decirle algo sin que esto no desencadene en una plática filosófica
. La ruta hacia el baño despejada
. La certeza de que alguien nos está pensando
. La certeza de que seguimos siendo humanos aún entre tantos distractores

La última vez que quise ser un super heroe, no fue aquella vez que me lancé de mi litera con una toalla por capa y con un recortado antifáz de cartón. Tampoco fue cuando, decepcionado por la vida aburrida de los "buenos", decidiera ser Dart Vader por casi tres meses. NO.
La última vez, fue cuando me vi reflejado en tus ojos y me imaginé cómo serían los ojos del niño o niña que tenga toda esa magia de nuestro último beso.

Gracias A. por hacerme regresar a mi infancia con todos tus regalos.

Esperanza...(unas velas ante lo sucedido en Juárez)

Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Martin Luther King

Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano.
Martin Luther King

Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar.
Proverbio japonés

La esperanza es el sueño del hombre despierto.
Aristóteles

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que el Universo todavía no pierde la esperanza en los hombres.
Rabindranath Tagore

Frase del día

“No hay viento favorable para el que no sabe adonde va”

Séneca

Gracias Ylek

Datos impactantes....

Esto lo leí en otro blog: Según los datos publicados por francis pisani, estamos a punto de alcanzar la cifra de mil millones de internautas, apenas una tercera parte de las páginas indexadas en la red están escritas en inglés y los blogs rebasaron los 10 millones, aunque aclara que no todos son buenas noticias, en los tres últimos años, la pedofilia creció en un 300%. Habrá que decir que la mayoría de páginas web en el mundo son pornográficas.
El número de páginas indexadas por google es de ocho mil millones. El número de internautas: 900 millones o, lo que es lo mismo, 1 de cada 6 humanos navega por la red.
El crecimiento fue de 146% entre 2000 y 2005....no es impactante todo esto?
Ante nuevos conocimientos, nuevas ignorancias. ¿Eso nos hace mejores seres humanos e informáticamente privilegiados?...no creo.
Habrá que ver si la ciencia ficción no se fue por otra ruta al hablar del futuro que estamos viviendo hoy.

Preguntas

¿Qué buscamos cuando amamos? ¿Qué encontramos cuando estamos solos?

Amantes #1

Ella venía oyendo sus pasos y el contrapunto de su latido. Él mezclaba la última rola que escuchó en la radio con los sonidos de la calle.
Se vieron de lejos. La ciudad tuvo un espasmo.
Se dieron cuenta que eran compatibles sus egoismos.
Desde entonces se les ve caminar juntos.

Un ejercicio de canto antifonál

Tengo plena conciencia de que este blogger es más un capricho expresivo que práctico. La imagen correspondiente es un niño que después de aprender a leer y escribir corre al puerto más cercano para envíar una botella con un mensaje. Esa curiosa sensación de que las palabras son -diría Vallejo- heraldos negros.
Sin retroalimentación se reafirman las locuras.
Cierto, nadie sabe para quien se baña o lo que es lo mismo, nadie sabe para quién escribe.

p.d. Al menos el blogger alivia la comezón cerebral de decir algunas cositas.

Y...

Y si todo esto ha sido una farsa...¿quién nos regresará el boleto de entrada?.
La vida es una fiesta -con boleto- a la que todos llegamos tarde.

tantos y tantos distractores

¡¡¡Que curiosa nuestra posmoderna percepción!!!
Algún filósofo alemán dijo recientemente que nunca en la historia de la humanidad ha existido más conciencia de la individualidad y subraya como "sin precedentes" la tendencia de todas las ciencias en ese exodo epistemológico hacia el sujeto.
Insisto que esa es una idea lo suficientemente interesante por ser lógica y sencilla. Pero peligrosa también. Personalmente esto no es una consecuencia de nuestra maduréz como especie (no vayamos a creer que estamos mejor que antes), más bien, creo, es por la cantidad de "ruido" al que estamos expuestos en nuestros días y que de forma natural nos ha llevado a buscar intensamente el silencio primero físico, luego histórico, pasando por el cultural y llegando al existencial. Como siempre ha sido un evento externo lo que hace que salgamos de la cavernas y el que también, ahora, hace que nos metamos en ellas convencidos de que vivir en un cautiverio autoimpuesto es la forma moderna de vivir. Tan solo pensemos en toda esa materialidad apabullante que hemos acumulado y que ahora hemos convertido en información. Pues nos aterra los huecos que hemos dejado en esa carrera desbocada de conocimiento y desarrollo. Cierto, tenemos esa deuda histórica -antiquisima como ingenua- de generar toda esa información en el oscurantismo. Como si ignorancia fuese lo contrario a comprensión. Paradójicamente tenemos tanta información que ya no nos comunicamos.

Y la pregunta que hicimos mi sobrina Renata y yo es: ¿a qué hora nos queda tiempo de ser humanos, con tantas cosas a las que tenemos -por una responsabilidad adjudicada como postmoderna- que conocer, procesar y recordar? ...de tantos y tantos distractores y nuestro deber por ser "modernos" se no ha olvidado experimentar y dejarnos asombrar, poner en juego los sentidos y hasta amar (somos humanos en nuestro tiempo libre).

Habrá que ver en qué nos convertimos. Por lo pronto quiero seguir asombrándome, diría Calvino, el tema es saber qué es lo que y lo que no vale la pena. Tal vez en eso consista toda esa inteligencia que ahora presumimos: saber en dónde y no, poner la mente y el corazón y "hacer que dure y darle espacio"

P.D. Nunca en la historia se había regiitrado el mayor número de tres cosas: información, basura y científicos sociales. Y niguna de las tres cosas han servido para hacer más habitable este mundo.

Caja de Sorpresas

Caja de Sorpresas

cuestión de cultura...(solo un poco de política, para no parecer insensibles colectivos)

Conversando con un amigo alemán sobre la verguenza histórica que compartía su generación ante lo sucedido en la segunda guerra mundial. Me decía que hay países que se reinventan en un concepto elementalmente humano más que en una idea política o una idea de libertad -como lo pensaron nuestros caudillos carentes de una mínima inteligencia emocional aceptable-. Ese concepto humano -decía- era el perdón. Un perdón con varias aristas y con 2 caminos: Hacia adentro, entre ellos y hacia afuera, con los otros.
En esa plática comprendí mucho sobre la edad de las culturas, sobre sus procesos y compromisos con la memoria y sobre la posibilidad de verse reflejado en los saltos en espiral que hace la historia, sobre su conciencia de futuro. Comprendí que los mexicanos tenemos pocas razones para reinventarnos. Que seguimos viendo hacia afuera por que no sabemos ver dentro, no lo queremos enfrentar, nos lastima, nos averguenza. Somos escapistas de la memoria le damos la espalda -como telenovela- mientras la historia nos reclama. Nada ha roto nuestra idea de nosotros mismos -agachones pero eso sí bien jaladores- desde que lo hicieron los españoles y luego los mestizos y así ene sa sucesión de colonialización de colores. Y si lo hicieron antes o después nos la hemos ingeniado -como cuando arreglamos un vocho con un alambre para colgar- para que todo siga como siempre y que no pase nada. Aquí no pasa nada.
También entendí que en este preciso momento, en el que miles de mexicanos estan saltando una barda de metal, no son hombres, mujeres y niños sino palabras que le harán falta a nuestra historia. Igual los libros de texto que tendrán mis hijos en sus manos tendrán hojas en blanco con logos de corporaciones trasnacionales.
-¿Verguenza?
- sí, por favor.
Con mis hijos, por que ellos no querrán ser eso de lo que ahora venimos huyendo.

Acerca de las batallas....

Un general de alto rango en plena preparación de la batalla, justo antes de aceitar la gran maquinaria de soldados y de armas, una pregunta lo congela de repente. ¿por que pelear? ...4 soldados sobrevivientes, se les pronuncia la misma pregunta en un rostro lleno de sudor y de lodo, la pregunta aparece sin tiempo en algún campo de Hanoi y ven ese fusil en las manos con ese gesto de inevitable resignación. 150 personas entran a un cuarto sin saber qué sucede. alguien los anima, hay gritos, catarsis y adrenalina derramada en rostros extraños. Hay que empujar y empujan; hay que gritar y gritan. De pronto todo para y aparece una pregunta ¿por qué empujas?Un padre de familia se levanta al toque atroz de la alarma, realiza todo lo acostumbrado. Se prepara. Entre el nudo de la corbata y el café insipido, la misma pregunta hela el último trago que recorre su esofago. ¿Por qué peleas? ¿Por qué lo haces?...

Peter Brook y Obit -de la Fura del Bauss- me pusieron a pensar en esta imagen irresistible. Lo triste es que no me extraña que en una encuesta -ociosa por cierto- realizada en EUA para saber las motivaciones de los norteamericanos, la gente respondiera -ante la pregunta de ¿por qué salía todos los días a trabajar?- "lo hago por que todos lo hacen".

Las batallas seguirán llevandose a cabo, aunque al final nos demos cuenta que ha terminado la guerra.

Alguien que prenda la luz. El tiempo ya no camina entre nosotros.

cuestión de tallas...el tamaño si importa

...me he dado cuenta de que mi inconciente me queda chico. Alguien inventó esa palabra para que dejáramos de imaginarnos nuestro propio silencio existencial. Alguien lo inventó para que dejáramos de llenar esos vacios ante el hecho de no saber qué somos en realidad. De no aceptar nuestra compleja desnudez.
Y hoy decido que no me queda el inconciente a secas -y en las rocas-, el de Freud que de ser colectivo se hizo masivo y luego mediático y ya!!! carajo!!! me le escapo esta noche. Me le he perdido antes, no veo por que no lo he de hacer hoy, precisamente que me siento terriblemente identificado con mi locura -está en la esquina esperándome con un caballo blanco.
...igual después iré a ese aparador tan luminoso -escaparate del deseo- y soñaré con un nuevo inconciente que me quede a la medida, entonces entraré , empeñaré mis pasos y lo compraré...ahora sólo sé que no hay chaqueta que cubra estos sueños que me acaban de brotar justo atrás de la espalda..

tomen las placas!!!!

Alguien atropelló mi corazón con un camión metafórico...

algo que iba a decir...

Al venir hacia acá tenía la impresión de que diría algo importante.
Uno no termina de conocerse...

Otra vez

...
(este cretino terror escenico)

Palabras...

Son nuestros más efectivo veneno y nuestro más implacable antídoto. La raíz de nuestra perdición pero también el inevitable acto de hallarnos. Verdad o mentira, qué importa!!!
Siempre existirá un silencio que descubrirá su rostro. Siempre habrá un oído que tienda un puente para que una palabra no se pierda.
Ciertamente los puentes se hicieron para ser cruzados. En esa suspendida incertidumbre habita la verdad, habita lo que hace ligeras las piedras que lanza el corazón.

Pa´Empezar

Definitivamente. Escribir es un acto de comunicación y de expresión...si, lo sabemos aquellos que de alguna manera nacimos en una cultura letrada, que de tanto escribir terminó por postergar y postergar lo que la memoria -en la cultura oral- aprendió a vivir al momento, sin ortografías, sintaxis y demás artilugios que hicieron de la expresión un acto diferenciable y hasta elitista. ¿Por qué no construirnos una letrada oralidad de hoy en adelante?. Una oralidad adjudicada, adaptada por miradas con memoria y con ganas de no postergar esta sensación insustituible de compartir.
NO por esto reniego de la cultura escrita, pero a mis 30 años regreso con una actitud más crítica y menos miedosa ante el hecho de escribir y cocinar con particular alegría melancólica mis pequeñas vivencias compartibles. Lo que me ha venido haciendo, lo que ma he venido cambiando. Además debo insistir en el hecho de que hoy más que nunca me veo orillado a dar cuenta de mi mismo por que estoy despertando a muchas cosas. El amor, mis amores indelebles y una musa revolucionaria -mujer teatro- y nuevas posibilidades. Así, también, escribir es un acto de fe, un exorcismo, un espejeo constante, un ir y venir de los límites de esta libertad que tanto se sacude...nos sacude.
Así pues, aqui las palabras de inicio para qu este blogger sea algo más que letras perdidas en el ultramar ocioso del ciberespacio. Y sea la inaguración de saberse terriblemente vivo, enamorado, amorosamente inapelable, controversialmente consecuente y furiosamente en cambio.