INCONTINUUM

lunes, mayo 30, 2005

Cómo amar en estos días y no morir en el intento

Amar ya no es un verbo. Es una actividad de tiempo libre y un acto de fe. Amar en estos días puede llegar a ser una prestación para los trabajadores. Hagamos ciencia ficción social: un renglón luminoso en el contrato de trabajo que diga: "y usted tendrá una jornada de 8 horas para que pueda correr en el tráfico y pueda buscar pareja y/o en su defecto amar en el tiempo que le quede después de sus responsabilidades corporativas".
A qué hora podremos conocer al amor de nuestras vidas y mantenerlo entre el horario de trabajo, el tráfico y demás contratiempos. Y peor ¿con qué ánimo? entre el estres, el miedo y la incertidumbre.
El eterno "rapidín" y las parejas aburridas que no saben cómo terminaron atrapados en el tráfico, viendo todo menos unos ojos que le recordarán que no tienen lo que soñaron por falta de tiempo.