Aprender a perder...

El mejor consejo que una persona puede dar es el de aprender a perder. Si el hombre empezara a pensar en que lo más seguro que uno tiene es perder empezaría a vivir más intensamente lo que ahora tiene. La avaricia no sólo es una reacción ante lo material, se basa también en la idea de arraigo. Pero aprender a perder no nos hace perdedores. La resignación ante la pérdida hace a los perdedores, la confrontación ante el inminente hecho de perder y buscar ,hacer algo ante eso, moverse, activarse y dajar que fluya nos hace ganar la pequeña satisfacción de estar vivos, es decir una continua victoria.
La vida es para gladiadores. Todos los hombres moriran tarde o temprano, pero no todos -es una irónica verdad- viven.