INCONTINUUM

viernes, mayo 27, 2005

Un santo hastiado

Me he dado cuenta de que no cuento mis cosas. Normalmente las hago metáforas y las echo a andar, las hago anécdota mientras este nuevo artilugio se desprenda de mi y lo pueda ver de lejos.
Soñar con ese confesor ideal me ha traído varias decepciones de vida y de género. ¿A quién decirle todo?
Sueño con un Dios hastiado.