La conciencia
No existe ningún instante en el que no tenga conciencia que estoy fuera del paraíso. La ignorancia es una patria cómoda para todos aquellos que practican esta indiferencia humana tan redentora, como tan sospechosamente inclusiva. La ignorancia se contenta con recibir respuestas -Dios es una respuesta-. La conciencia es un incómodo exilio que nos hace movernos más rápido que nuestra necesidad de arraigo y cada paso es una pregunta.
NO cabe duda que el gran filósofo tenía razón al decir que nuestra vida consiste en tomar la gran decisión entre tener una fe ciega o una angustiosa lucidéz.
El precio de estar vivos.
NO cabe duda que el gran filósofo tenía razón al decir que nuestra vida consiste en tomar la gran decisión entre tener una fe ciega o una angustiosa lucidéz.
El precio de estar vivos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home