INCONTINUUM

martes, mayo 24, 2005

tantos y tantos distractores

¡¡¡Que curiosa nuestra posmoderna percepción!!!
Algún filósofo alemán dijo recientemente que nunca en la historia de la humanidad ha existido más conciencia de la individualidad y subraya como "sin precedentes" la tendencia de todas las ciencias en ese exodo epistemológico hacia el sujeto.
Insisto que esa es una idea lo suficientemente interesante por ser lógica y sencilla. Pero peligrosa también. Personalmente esto no es una consecuencia de nuestra maduréz como especie (no vayamos a creer que estamos mejor que antes), más bien, creo, es por la cantidad de "ruido" al que estamos expuestos en nuestros días y que de forma natural nos ha llevado a buscar intensamente el silencio primero físico, luego histórico, pasando por el cultural y llegando al existencial. Como siempre ha sido un evento externo lo que hace que salgamos de la cavernas y el que también, ahora, hace que nos metamos en ellas convencidos de que vivir en un cautiverio autoimpuesto es la forma moderna de vivir. Tan solo pensemos en toda esa materialidad apabullante que hemos acumulado y que ahora hemos convertido en información. Pues nos aterra los huecos que hemos dejado en esa carrera desbocada de conocimiento y desarrollo. Cierto, tenemos esa deuda histórica -antiquisima como ingenua- de generar toda esa información en el oscurantismo. Como si ignorancia fuese lo contrario a comprensión. Paradójicamente tenemos tanta información que ya no nos comunicamos.

Y la pregunta que hicimos mi sobrina Renata y yo es: ¿a qué hora nos queda tiempo de ser humanos, con tantas cosas a las que tenemos -por una responsabilidad adjudicada como postmoderna- que conocer, procesar y recordar? ...de tantos y tantos distractores y nuestro deber por ser "modernos" se no ha olvidado experimentar y dejarnos asombrar, poner en juego los sentidos y hasta amar (somos humanos en nuestro tiempo libre).

Habrá que ver en qué nos convertimos. Por lo pronto quiero seguir asombrándome, diría Calvino, el tema es saber qué es lo que y lo que no vale la pena. Tal vez en eso consista toda esa inteligencia que ahora presumimos: saber en dónde y no, poner la mente y el corazón y "hacer que dure y darle espacio"

P.D. Nunca en la historia se había regiitrado el mayor número de tres cosas: información, basura y científicos sociales. Y niguna de las tres cosas han servido para hacer más habitable este mundo.