miedos por armas
Ese justo momento en el que te das cuenta de que aprendes algo, ese pequeño instante - también- en el que te das cuenta que es demasiado tarde. El chiste terminó hace mucho y apenas lo entiendes.
Entonces, sin público, sin una recapitulación, sin acuse de recibo, tus armas dejan de apuntar y como hojas que se desprenden, inertes, abandonadas por la rama caen y con ellas también cae una especie de velo, de telón, en el que puedes ver más claramente lo que simplemente son cuando tocan el suelo... Miedos. Solo miedos.
Entender es darse cuenta que no eran armas, siempre fueron armas apuntando a todo, incluyendo a quien se acercó a ofrecernos un poco de ternura.
Entender que siempre apuntatse por miedo, miedo a romperte, miedo a ser visto como lo que eres un remedo de miedos, vulnerable que siempre entiende todo a destiempo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home