"Nicolás Buenaventura encontró su lugar en el mundo gracias a los cuentos. Los muchachos del barrio descubrieron muy pronto su talento: como no había suficiente dinero para el cine, entre todos le compraban la entrada y él les contaba después la película. Hoy vive de contar cuentos y sueña con realizar su segundo largometraje. Como todo Buenaventura, Nicolás llegó al mundo para contar: su padre, Enrique, es uno de los más importantes dramaturgos y directores de teatro colombiano. Cornelio, su abuelo, conversador por convicción y narrador de oficio, repetía que
“la verdad hay que inventarla todos los días”. Por eso cuando salía a la calle le rogaban:
“Don Cornelio invénteme una verdacita, ¿sí?”La pasión por los cuentos, sin embargo, no la heredó de ellos. Se la transmitió Fermín Ríos, un cuentero negro oriundo de Buenaventura, el principal puerto colombiano del Pacífico. “Fermín me decía: ‘tengo que contarte el cuento de la muchacha que perdió su bomboro’, pero no me lo contaba. Y al año siguiente : ‘no, todavía no estás preparado para escucharlo’”. La muerte finalmente se lo llevó y Nicolás tuvo que salir a buscar este cuento por el mundo."
Y así lo conocí...un cuentero es difícil de describir -más bien uno descuenta a un cuentero- por que se le lleva pegado al corazón. Imaginar que mi corazón desmemoriado tiene muy claro a los corazónes que lleva dentro, mi corazón no recuerda, sólo se toca a sí mismo el lugar donde habita esa persona que de alguna manera se coló aquí dentro. Y bueno, cuento esto de mi cuentero preferido, por que así hay descripciones de la gente que amo muy profundamente. Ya saldrán, todas por que son muy pocas personas las que amo.
p.d. subrayo las dos frases más bonitas de Buenaventura, como corolario de la letra fugaz y fugada.
p.d. 2 Lección de este cuentero: haz visto cuando una palabra tiene un gesto....hasta hipo tiene.
p.d. 3 Frases para terminar:
"El cuento, explican los etnólogos, está a medio camino entre la pregunta y la respuesta"
“contar un cuento es como poner un pan sobre la mesa ”.
“Los cuenteros somos la taza en la que el público se bebe los cuentos.”