Con licencia para crear

También el arte es una decisión. Llegando al punto en que definitivamente las fronteras entre lo que es o no arte son tan pequeñas que no es tan fácil definirlas, me doy permiso a ser un esteta, un precolombino-caústico-neobarroco-bizntino-cubista-figurativopostmodernistaminimalcontribuyente. Siendo así, defiendo la tendencia impulsiva de crear no como un estado de realidad, sino del alma. Y defino que el arte, nuevamente, no es cuestión de forma, sino de perspectiva -osease de definir desde dónde se está viendo- y bueno...a todo esto ¿no ha sido el arte en sí, sino la mirada del artista lo que hace que exista un diálogo para que un objeto siga transmitiendo una emoción, una queja, un comentario, un chascarrillo?
no haré arte, pero soy un artista.