INCONTINUUM

jueves, febrero 02, 2006

parejas

Ultimamente me he vuelto un observador de parejas. Mi primer punto de partida es observar si viven juntos o no y empiezo a realizar mi observación a aprtir de ver sus rostros, de lo tanto o poco que están acostumbrados el uno del otro, de esa sublime y sutil "manera" de snetir al otro. Veo de todo. Veo niveles de cercanía, veo ese tedio ingenuo, veo esa falta de aosmbro, pero también veo lo contrario y, al final llego a conclusiones de que de alguna manera eso es determinado por el tiempo. Al final cuanod se bajan del vagón, me queda siempre esa sensación -según sea el caso- de pequeá envidia bien intencionada de que algún día se den cuenta de lo afortunados que son de anticipar el hecho no-censado de saberse acompañado, amado y sujetado al principio de vida más antiguo: ser uno con otro.