INCONTINUUM

jueves, febrero 02, 2006

motín

tras algunos procesos de comezón de conciencia. El motín existencial es pobre, da pena. Me lamento de gran parte de lo que recientemente he hecho menos de una cosa, amar como Dios y este necio corazón -que no suene cursi por favor- me da a entender. El resto, lo que hago, que pase al mejor de los tribunales. La historia me exonerará. O como dijeran algunos artistas figurativos defendiendo esa tesis creadora: yo no soy necesraiamente mi obra.
tras algunos descalabros de autoconfianza...el motin de conciencia no da ni para un retablo en la capilla de mi colonia.