INCONTINUUM

jueves, enero 26, 2006

a propósito de ver un indigente temblando de frío

Buenas noche, noche.
Espero dormir calientito -hace un frío despiadado- sin olvidarme de ese indigente que vi temblando, no por frío sino por la vida que lo pilló tan solo. Y se activa ese egoismo subversivo de querer ayudarle con algo que al final nos hace sentir bien a nosotros. Esa absurda postura judeocristina de ser piadosos para juntar puntos en un pizarrón de permios y castigos. El telejuego de Dios. Espero dormir agradecido aún cuando de manera tan naif, me asquea la conformidad burguesa de sentir que todo lo merecemos. Quién dijo eso???. Bonita forma de olvidarnos sistemáticamente de las injusticias. El nuevo hedonismo justificado. "YO me merezco todo"...y si alguien pregunta por que el otro no, nos podemos limitar a decir absurdamente por que él no lo decidió, cómo si la sola decisión de un judio en un campo de concentración hubiera bastado para que no lo mataran por la simple condición de su código genético. Espero dormir abrazado a la idea de que, sea como sea, estoy vivo y al decir esto me cuido de toda influencia de esoterismo barato o de ese cargo de conciencia adjudicado por internet. Le pido a Dios que no se me olvide el costo cósmico de mi existencia, del número de estrellas que ya murieron y que siguen vivas por una cuestión matemática de tiempo. Cómo hablar de esta tremenda paz de estar en casa sin que me sienta un cínico, cómo sentirse vivo cuando este mundo está atravezado por una violencia impresionante, por su pujante condición de destruir, cómo hablar de esas tremendas ganas de hacer algo por esos que caminan por las calles recordándonos que los milagros no existen para ellos, que ellos nos los tocó, que lo que les bastaba era una simple oportunidad. Cómo podré taparme sin sentirme más individuo, sobreinformado y sobreprotegido. Cómo intentar esa lepra social, puesto que ser colectivo es políticamente o más bien esotéricamente incorrecto. Me quiero recostar y pienso en esa mirada -tengo derecho a escribir sobre todo eso y ese indigente existe en este texto-. Tengo la esperanza y la decisión de que estas palabras le cubran de éste frío -que es el reflejo de este frio lacerante que es más social que metereológico- y que a mi no se me olvide que, auqnue nadie sepa su dirección, Dios existe.

huequito

Siempre, siempre se puede hacer un huequito para escribir.
Homenaje al asunto de higiene antes de dormir: póngase la pijama, sacúdase la sozobra, doble bien su sombra, cepillese rigurosamente -de arriba hacia abajo- la conciencia, líese esa alma desgajada, acomode sus ovejas, diga todas sus oraciones, cántele una canción a sus metáforas y lea un cuento a su espíritu y finalmente escriba en su blogger.
El asunto del insomnio es una cuestión de economía de las letras.

surrealismo

Hoy abrí el refrigerador y vi un pinguino -sin dieresis, pues decidió ponérselas como cejas- al verlo le dije que si me pasaba las tortillas, y el, con un gesto sumamente serio, me las pasó y también me pasó la salsa verde y dijo en un perfecto español: - "por si acaso". Cerré no sin antes oir un animoso "buenas noches".
NI qué decir del alce que está rasurándose en mi baño o de los enanos que me hacen piojito cuando pienso en ti. Pero esa, esa es otra historia.

miércoles, enero 25, 2006

estados de ánimo

Podría decir, hoy, que estoy contento y nostálgico. Diariamente recorro una hora y cuarto en un silencio total, leyendo y reflexionando sobre el tipo de vida que estoy viviendo. A veces me gusta a veces no. Siempre recargado en la idea de que puede ser temporal y podré estar riéndome después del comentario: "te acuerdas cuanod recorría la ciudad para verte". Pero regresando a ese intervalo existencial en le que me encuentro en movimiento me veo como un viajero metafísico, formulando, reflexionando y pensando en todo lo que me hace ser una especie de extranjero en mi propia ciudad. Y Como es de esperarse, suceden cosas. Y es que, ¿cómo no suceden cosas bajo la conjugación de estos elementos? (me veo siempre preguntándome cómo sería una noche sin salir de casa para ir a nuestras casas). La soledad, entiendo, no es un ente que viene y va...es una condición y una actitud ante la vida y en esa plataforma o escenario, que también lo es, también termina siendo un punto desde donde observamos todo incluyéndonos a nosotros mismos. Y esa es la situación desde dónde estamos viendo neustra propia vida. ¿Y qué veo?...veo esa fluctuante manera de sentirnos, ese subir y bajar, ese ser la tormenta o los barquitos, ser dijera ese poeta maldito la cachetada y la mejilla. Ese fluir maravillados por el evento más hermoso: estar vivos, danzando al son del latido de nuestro corazón, respirar y suspirar, ventilando una esperanza.
Semejante decsubrimiento es verse a sí mismo en tal situación: como ese soñador que le cayó la verdad desde un árbol en forma de manzana.

observación de un seminiño asustado

Cuando niño observaba la seriedad de los adultos. Se la colocaban como un aditamento imprescindible en su cotidianidad represantada. Y yo pensaba que eso era la maduréz. HOy percibo más de una seriedad en los adultos que veo diariamente. Ahora veo que lo que yo veía era una especie de generalidad absurda que se compone, ahora lo entiendo, en muchos grises. En el fondo esa seriedad, esa poca "brillantéz" en sus ojos y esa ausencia de alegría no es otra cosa que una profunda tristeza. El gesto de la pérdida. Todo adulto ha perdido algo, que bien o mal se ha llevado parte de su vida.
Ciertamente lo que he visto, es que con el paso de los años lo que aprendemos no es saber nombrar las cosas que vemos, sino a poder diferenciar sus distintas dimensiones.
Por eso creo, firmemente que la vejéz es un niño de regreso.

miércoles, enero 18, 2006

principio de un libro de ciencia ficción...

Acariciando un teclado, a la distancia, se hacían el amor...

ya!!!!!!!!!!!!!!!!!! a dormir oscilando

Y ahora me doy cuenta de los indicios
que atan el desorden del cielo.
En esta bóveda trazada por el pensamiento
distingo la rotación de la luz
y el oscilar de los signos.
Así se cierra el día
mientras paseo
por el silencioso huerto de las miradas.

si...sigo escribiendo, y al hacerlo me siento tan libre como un pajarito en su jaula.

Ahora me acuerdo que cuando te vi pude ver cómo te latía el teatro. Sé que a ese hombre con bombín le perteneces.
MIentras no baje éste telón esta obra se sigue escribiendo.

y para terminar...a manera de respuesta...
sí.
y parafraseando a Allen: aunque no me queda claro cuál fue la pregunta.

topografía

A veces logro percibir cómo tu nariz y ese lunar que tienes junto a la boca (no es canción popular mexicana) se ponen de acuerdo para pasmarme -cual computadora 386 en tiempos de internet- y no sé cómo tus pequitas logran captar la más autista de mis dispersiones, ni ese espolvorearse y volver a agruparse de tus lunares que no sé a qué constelación me recuerdan. A veces no sé cómo eres como esa ciudad que se narra en la ciencia ficción, que cambia de edificios y siempre hay un pequeño avistamiento de algo nuevo. El bestiario magnífico de tu piel, con seres sumamente maravillosos. O la topografía de tu cuerpo que siempre -con mis pasos de labio- logran hacerme sentir como un neófito de tu geografía. A veces me siento completamente sorprendido con cara de asombro cuando veo de repente tu universo desabotonado. Y ahí, esas partes de ti que siguen complotando para mantenerme completamente anonadado, siguen bailando pues siempre cumplen con su objetivo. Nunca pensé sentirme sumamente ingenuo y a la vez tan capaz de seguir explorando.
A veces logro percibir como los misterios siguen brotando por debajo de tu piel.

astronomía de lo terrenal

Me duermo completamente asombrado de los pequeños, abruptos e inesperados arranques que la jornada de trabajo regala. Correción. Esos regalos que me regalas, en el silencio del deseo. Esos regalos tan bien esculpidos por tu belleza.
Esos silencios, definitivamente, los moldeas sigilosa entre tus manos...y a veces me veo yo completamente entre tus manos. Ciertamente, soy tuyo.
Hoy vi un cometa. O tal vez era un ovni que huía ante mi mirada brillante.
¿Cómo nos verán las estrellas?

de por ahí....

Ligero es mi roce:

recortes para forrar cajones

y apenas una huella en el polvo,

sólo para comprobar que debajo del tiempo

queda nuestra pobre eternidad.



Es ésta mi manera de llevarte,

involuntaria huésped, en el alma.



Pero si vuelves, vuelve a las claras, pon

en la mesa uñas sin pintar.

Dime que has guardado

en un rinconcito de los labios

esas palabras que sabes.



No, no te extraño, pero me sorprendo buscándote.



Tu ausencia es una neblina, una sombra:

veo bien sólo si me miras.

Cavallisticamente italiano (tiene chiste eso de cavalli)

"Si de mí no hablo

y no me escucho

luego me pasa

que me confundo."


bello no?

mi floja sonrisa

Hoy en la mañana mi sonrisa no se quería levantar. La muy cretina no hizo caso alguno a la alarma que religiosamente está puesta a las 7:35 -debo confesar que no me gustan los ceros en las alarmas, pues pienso que un cero indica un mal principio de día-. Bueno, decía, mi sonrisa se quedó pegada a la almohada acurrucándose y volviéndose a tapar con el sesgo de un sueño escurrido -o mejor dicho babeado-. En fin, tuve que levantarme sin sonrisa y meterme a bañar, al final me dio ternura y la dejé reposar al escuchar su suplicante "otros cinco minutos, por favor". Lo cierto es que cuanod llegué al espejo me pareció extraño verme sin ella, pero pasé por alto esa asimétrica irregularidad. Debo decir que un hombre de 31 años, sin sonrisa es sumamente extraño a la vista, podría decir que más si no se ha afeitado y más sin haber desayunado. Y bien, me bañé sin ella. NO canté, mi baño fue silencioso. Incluso al salir del baño mis dientes titiritaron desganados y bastante de mala gana. Unos "buenos días" fueron constestados con un gruñido -y hasta diría con un ilegible ladrido de perro chihuahuense con bronquitis- y el buscar camisa y ropa interior fue muy gris.
Al final de todo esto reflexionaba de cuántas veces no habré olvidado mi sonrisa durmiendo y salí por esa puerta, pensando -como todos- que s enos olvida algo. Cierto al levantarla, me di cuenta en el metrobus que quizá sea como algo masivo eso de olvidar -con la buena intención de que descanse- a esa nuestra floja sonrisa. HOy mi sonrisa y yo -ya cuando se levanta completamente es muy animada y buena toda ella- contamos cuántas gentes se les había olvidado la sonrisa...es más observamos casos de perosonas que yo creo que no se han dado cuenta de que su sonrisa ya no vive con ellos. Pero bueno, eso es cosa de cada quien y mi sonrisa y yo optamos por seguir caminando contentos de estar juntos otra vez.

pormenores del arte

Y bien, regresando a este sinuoso camino de las letras -que, aclaro, nada cuestan más que el compromiso de reencontrárselas en alguna esquina y que nos escupan- me pongo a reflexionar sobre las demás artes -no siempre tan "bellas" en mi caso- que decoran mi pensar, mi hacer y mi complejo autoasimilamiento. Llego, pues, a la conclusión de que el arte -al menos en este paisito de futbol, política surrealista y melodrama tevizado- custa carísimo. POr ejemplo para pintar -pasión que estoy desenvolviendo- uno necesita pinceles, oleos, solventes, barnices...y etc´as que de poco en poco es como realizar una minidespensa para un mes -y eso es decir algo-. Para hacer música y divertirse sanamente, palomeando inocentemente con alguien, se necesitan instrumentos y estos, a la vez, la mayoría de las veces necesitan aditamentos y bueno espacios y condiciones que también tienen sus etcéteras. NO se diga del baile, que para empezar se requiere de cierta condición física que un gym o un spa pueden acompañar -con esto digo que no soy nigun billy elliot en potencia ni mucho menos, de mis tres pasos -debo aclarar- no requiero de pistas ni nada- . Y bueno al final...me doy cuenta que siempre regreso -resignado pero apasionado y contento pues- a esto de las letras que, como decía al principio, no cuestan nada...o al menos no se siente mucho cuando nos las vamos arrancando del corazón. Dijera el Saenz "tiritas de un corazón" (partio o sin partir).
Y bueno aquí estoy sabiendo que en el arte -dijera la cenicienta galáctica (la mia, que deja besitos y no zapatillas tras de sí)- no responde a bueno o malo, sino al simple atracón de saberse vulnerable ante la necesidad de hacer externo lo que íntimamente se nos fermenta dentro (AHORA ENTIENDO POR QUE COMÍA TIERRA CUANOD TENÍA 2 AÑOS).
Escribir o no escribir, ahí está mi dilema...en ese dilema en el que me sieNto a veces cómodo sacándole fotocopias a mis ideocincracias legibles.

(me he dado cuenta que lo que mejor me sale en la pintura es ponerle nombres a mis pocos cuadros...es lo que llamo la literalización del arte).

lado femenino

Decía un docto por ahí, que tenemos -todos- latentemente los ambos sexos. Que de alguna manera neustra maduréz se tenía que complementar en la asimilación y equilibrio de esos extremos. Y me he dado cuenta de que en estos días me veo involucrado en estos ires y venires entre mis ambos lados.

"No depende de mí,
reconozco que no depende de mí.
Si dependiera de mí,
viviría en feliz, completa, dependencia."

aqui por ejemplo me doy cuenta que a veces te amo muy femeninamente.

martes, enero 17, 2006

Contradicciones

Sé, como todo hombre, que me contradigo. Pero sucede que no se me olvida cuando perdí la fe, cuando me doliò de más el corazón y cuando me doy cuenta de que al final, siempre al final uno puede cambiar de rumbo.
La maravillosa situación de cambiar sin dejar de ser uno mismo.

jueves, enero 05, 2006

no sólo me has dado pintura, pinceles y la sugerencia de dón y cómo pintar...
me diste un espacio vacío donde hacer crecer las ramas de lo que sembras cada día en mi.
me diste una forma de seguir expresando lo que haces en mi vida.

keep walking

¿Ya dije que amo a una mujer que siempre va de frente?...
POr si alguna de mis personalidades distraídas no lo escuchó, que quede sentado en el blogger: AMO A UNA MUJER QUE LE GUSTA Y ANDA SIEMPRE DE FRENTE.

KEEP WALKING...nunca la publicidad me derramó esa ausente pero cotidiana sabiduría de lo minuciosamente simple...

Recapitulación: amo a una mujer que va de frente.

Recapitulación dos (el regreso): amo a una mujer que va de frente...luz que camina.

palomas

Tantas ideas que juegan en mi cabeza. Algunas han confundido mi cerebro -para ellas no lo es, claro está- en un parque de diversiones. Y me da tanta pena decirles lo contrario que dejo que sigan pensando en ello.
Como parque de diversiones, las ideas no se tensan como tensarìan en un cerebro de un mateático, ingeniero o empresario. En mi cerebro ellas descansan y son más ellas. Algunas simplemente se relajan al punto que se les olvida que tienen que concretarse en algo material. Otras simplemente siguen pensando que es un dìa de azueto. Y son felices en mi cerebro.
A estas alturas sigo creyendo que ya debría de decirles que no es un campo de diversiones, sino el cerebro de un hombre común y corriente que quiere empezar a brillar por sus ideas. Pero termino decidiendo que un rato más...por qué no?
Ahora hundo mi cabeza en este teclado, fingiendo ser un empleado más en mi recién desenvuelto empleo. Mi jefe me sigue vigilando desde su cubiculo de cristal, viendome como un g.i. joe recién adquirido y a veces veo un gesto de aprobación. Sospecho que sospecha que debajo de mi disfráz de empleado que va tras una quincena sabe que hay un hombre que espera el dìa en que sus ideas salgan disparadas como parvada de palomas espantadas por un fuerte ruido.
El inevitable ruido del despertar.

cursilería

POdría ser tan cursi que mis detractores suposieran que soy tan frágil como para destrozarme. POdría decirte simplemente que nací para ti y los "te amos" desfilaran en tutús desquebrajados por un pincel de Degas. Podría imponerme en ese acto deambulatario del que abre su corazón y expone la herida de estar vivo. Puedo ponerme cursi y ponerme entre tus manos a expensas de tu ácido más bizarro...podría ser tan cursi como para ser evitado como los pasteles de un impresionista.
Podría y aún así sabrías que puedo ser tu más dulce bocado y la sal más amarga.
Podría hoy, simplemente declararme tu más fiel enamorado. Ese que suele ser tu más puro veneno y tu antídoto. Ese artefacto con piel que se antoja y que se rechaza. Un corazón que embona en tu piel, que embona deliciosamente en el recoveco de tu secreto.

paréntesis

De alguna manera siento que fui hecho con las mismas manos que tú. Del mismo polvo mágico fueron hechas mis costillas. A veces siento que hemos venido exiliados de un mismo país que perdió su lugar en los mapas y los libros. Y cuando te vi reconocí lo que nunca imaginé volver a encontrar.
Impulso de asombro. Como si fuere un migrante que al ver a un compatriota se acuerda de golpe de dónde viene. Tú me recuerdas de dónde vengo y adónde voy. Contigo se me olvida que soy humano.
Y como un paréntesis...un mundo cabe entre dos puntos unidos por la línea de una posibilidad que enmudece. Un círculo en el que cabe todo.

Días nuevos

En éste altiplano existencial. En ésta calcamonía atróz que se llama vida. Entre mis remiendos de mirada y mi corazón enamorado, me nacen unos días. Entre toda esa magia azul violeta que trajiste con tu elegancia milenaria y toda esa dulzura, con tu ir de frente, con la frente tan álguida como un Dalí que camina. Me nacen unos días.
En éste acertijo futurista. En este devenir desbalijado. Entre tu última función y la demostración real de que, efectivamente, eres la más fuerte. Entre todas las capas de tu complejidad, desde el nudo de todas tus vidas...me nacen unos días.
Esos días, los advenedisos, los que paracen tan actuales pero que siempre llegan tarde anunciándose por esos relojes tan engáñados como nuestra mirada. Esos nuevos días me brotan abriéndose el camino desde una línea en perspectiva que viene de no sé dónde...hoy mismo me siento un bosquejo de un cuadro que no se ha terminado de pintar. Hoy me encanta la idea que sea pintado por tus colores y tu nombre sella cada día que me brota. Me encanta la idea de pertenecer, me encanta la idea de estar suspendido en el éter del asombro.
Entre mis dedos y éste teclado, entre tu imagen deliciosa y tu elegancia implacable...me nacen unos días.