INCONTINUUM

lunes, diciembre 10, 2012

Las primeras palabras en la Ciudad de México

No es raro que la primer palabra de Mateo -en esta ciudad, en este mundo, en esta era- haya sido "APÚRATE", palabra inmaculadamente clara para un niño de un año y 1 mes. Así, un día común como cualquiera, esta palabra empezó sonar en la casa en un tono de complicidad familiar. Apúrate fue la palabra del mes antes que mamá, papá o gua gua..o lo que sea.
Una cosa me queda clara en todo este proceso ¿será que Mateo sólo verbalizó lo que ha venido viendo en este mundo? Lo que sea que sea, así como hay slow food...me gustaría saber si a alguien se le ocurrio el slow existence...primer lección que como padre me ha tocado: favor de no transmitirle ese vertiginoso ritmo de vida a los hijos, que lo único que nos desgasta es el asombro.

Y bien. Veamos qué podemos ir diciendo después de mi 1 año y medio de entrenamiento como papá. Creo que después de todo esto puedo empezar a decir algo, ojo no porque no hubiese tenido nada qué decir sino porque creo que este año me permitió ir juntando varios aprendizajes.
Lo único que puedo decir es que Mateo, de quien en siguientes entradas ya estaré hablando, es un catalizador de vida, un milagroso regalo que ha venido a darle un nievo giro a mi vida y al de su mamá (en consecuencia de los 2) y definitivamente estoy orgulloso de ser su padre.
Lo que viene es una faceta distinta...y por consecuencia una nueva forma de ir narrando mi vida.