anarquismo simbólico

Nuestra cultura es el punto de climax de la creación del símbolo. La cultura moderna es el universo de símbolos, el univesro -también- de la mirada para ver símbolos. NO sólo hay algo que ver, sino la forma en que lo vemos. En este sentido la propuesta para incidir en éste mundo, no sólo es la observación y consciencia de los símbolos (ahora en auge por el marketing y la publicidad)lo es tambien la creación, intervención y reconfiguración de los símbolos ahora existenetes, normatizados e institucionalizados. Esta sociedad existe y prevalece ya no por sus instituciones, ni sus organizaciones, sino por sus simbolos. Así nuestras estructuras de socidad pasaron de ser lugares comunes con atributos y valores socioculturales a ser símbolos generadores de universos en mirada de contexto para mirar y ser miraradas.
El nuevo anarquismo debe penetrar en esos codigos de creación de símbolos. En tiempos pasados el anarquismo se erigia contra las instituciones, pues veían en ellas el estancamiento de la imaginación social, veían el absurdo impase a lo dogmático y por ende a la fuente dle poder de las filosofías reaccionarias. Así el anarquista actuaba en contra de las instituciones, tanto de su lógica espacial (graffitiando los edificios)como de sus ramificaciones en el ambito cultural,es decir atacándolas através de fanzines, periódicos etc. El anarquista pone en tela de juicio la prevalcencia de las instituciones. El nuevo anarquista debe ser un experto en la construcción de los símbolos y en ese conocimiento es un experto en la forma de desactivar y vulnerabilizar los símbolos. Así como los hackers son nuevos anarquistas que trasgreden y reconfiguran la internet en un acto de revolucionar el mismo medio, así el nuevo anarquista lo hara en el espacio público, en el telón donde coinciden y cohabitan nuestros símbolos.
Así, el anarquista se ramaba antes de una bomba molotov, acudía a las calles para hacerse visible, el nuevo anarquista hecha mano del anonimato y de la tecnología reinante para modificar los símbolos, reconfigurarlos y sembrar el grado de complejidad necesarios para que la gente re piense sus espacio público.