INCONTINUUM

viernes, julio 07, 2006

teorías

Quise espiar en mi corazón pero nos han incrustado esa bomba de tiempo en el pecho. Por mucho tiempo imaginaba que el corazón respiraba latidos y exhalaba el oro rojo de la sangre. Hoy sé que es una bomba de tiempo, no una bomba de TNT o explosivo plástico, sino una bomba en el que todo el tiempo nos caerá encima, como esa mujer que sopla el polvo visible sobre una repisa y una nube imperceptible reacomoda todo en algún otro lugar.
Quise espiar en mi corazón y me di cuenta que siempre me quedo con alguna teoría sobre la existencia.