INCONTINUUM

jueves, marzo 30, 2006

psicópata

alguien cuya energía se ha concentrado en nombrar el mundo de la psique me ha llamado psicópata.
la respuesta inmediata ante todo esto es cómo y de qué manera se puede sintetizar toda mi locura (la buena y la mala, la creativa y la destructiva) en una sóla palabra. Me han adjetivado, encajonado, etiquetado y nombrado. Sintéticamente debo apreciar que puedan meterme en una palabra y puedan decir que tipo de locura (con todo y sus síntomas) predomina entre toda mi ecolocura interna.
la aclaración por mi debida, como psicópata y como ser vivo que quiere sobrevivirse (quién no?) a su propia y a veces insoportable levedad afectiva es simple y sencilla: mi locura consiste en no dejar de crear nuevas miradas alrededor de ella y así, sólo así, buscar la forma de irse desnombrando, y sólo así mantener intacta la esperanza de renombrar mi estadía en un mundo que no se caracteriza por ser precisamente un ejemplo de cordura y estabilidad (aunado a esto la aclaración que ni mi propio sicoanalísta ha decretado ese diagnótico).
Así, repito las palabras de mi psicólogo: un hombre no busca superar sus umbrales, más bien busca saber a ciencia cierta dónde y cómo están trazados sus límites y saber darles un lugar para seguir su camino dentro de ellos.
doy la razón y aprecio la energía gastada en un diagnóstico así, aún en la ingenua estupidéz hecha taxonomía y en la absurda condición de nombrante.
Estar loco es no tener a otro ser humano que intervenga y diga: el que esté libre de locura que tire la primera piedra.