INCONTINUUM

sábado, diciembre 17, 2005

La fila de enfrente

Todo terminó ese día en le que no me perdone el haber nacido. Curiosamente cuanod me di cuenta de que mentí. Después de todo eso, la muerte se sienta enfrente de mi en el metro y me guiñe un ojo. La llamé por mucho tiempo y ahora quiere ser mi amante.
La muerte tan puta. La muerte tan bella.