INCONTINUUM

lunes, julio 04, 2005

Y ya de regreso...

Anduve volando. Anduve explorando nuevos giros, nuevos aterrizajes (en los que no se hace otra cosa que extender el cielo hasta donde reposan tus alas), anduve trayendo ramitas pequeñitas que empiezan a hacer un nido para que nuestras alas reposen juntitas al punto de confundir nuestros plumajes. Perdernos entre las lineas titubeantes de nuestros cuerpos. Anduve esculpiendo el tiempo con tus manos en mi cincel. Habrás oído que los que volamos, cuanod lo hacemos, no hablamos...estoy convencido que volar es un acto silencioso, un acto de contemplación, un acto de fe, de selah. Y traigo palabras nuevas que me brotan de las alas, como toda esa brisa acumulada, como todo ese brillo que me llenó en tus cielos, en los cielos posibles a donde iremos juntos a volar. Al volver sé que tu eres vuelo, ala y viento...y de regreso siento como se vierten todas las edades en las que creci mientras tu amor me impulsaba, mientras tu sonrisa me susurraba una canción tan antigua como el sonido del viento, mientras tu corazón y su latido servían de faro y sonar para regresar aqui.
Anda, que te presento a los que seremos...esos que nos recuerdan, ya, más adelante...tomados de las manos, sonrientes, satisfechos de cumplir con la misión que un día quisieron cumplir y en la que creyeron, hablandonos con los silencios más profundos y sincrónicos como lo hacen dos alas que llevan un sueño hasta esa tierra que llaman eternidad.