termostato
Y que frío da este calor. Antes mi deseo se escampaba, arrancándome el sosiego desde la epidérmica nostalgia. Ahora mi cama tiene espinas que me hacen saber que soy un árbol que quizo acostarse sin desvestirse del deseo enredadera, desarraigarse de la tierra y enamorarse del cielo.
Un árbol arde.
Un cielo revolotea. Tu boca tan lejos y yo tan perdido.
Dame más pistas para dejarte ir frío lacerante, calor sin piel.
Un árbol arde.
Un cielo revolotea. Tu boca tan lejos y yo tan perdido.
Dame más pistas para dejarte ir frío lacerante, calor sin piel.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home