En este momento...

En este momento (véase hora y fecha de publicación) me gustaría estar flirteando contigo en una mesa llena de gente feliz, susurrándote al oído lo hermosa que estás esta noche (superando lo que hubiese imaginado mientras te veía bajar de esas escaleras), tocando tu espalda, besando tu cuello sin que nadie me viera, sentir cómo se me hace borroso lo demás menos tú, conversar, ver cómo te mira la gente cuando te les apareces cómo un ángel distraído, bailando contigo, riéndo como si estuvieramos solos -completamente solos-, derritiéndome en la cadencia de tu caderas, asistir al deslumbrante milagro de ser tu voyeur, confirmar -bajo juramento- que eres la mujer más hermosa que he conocido y que he besado y -finalmente- terminar esta noche cansado y feliz dispuesto a dejarme sorprender por el asombro del otro día.

En este momento estoy asistiendo a la consolidación de una conciencia de ti que descongelará, en un futuro, el peso de la ceguera cotidiana. Entonces aún cuando estés tan cerca de mi para no extrañarte, me llegará la nostalgia de este momento y tal vez, no lo sé, esa noche bailemos toda una noche inventándonos una ocasión especial o, en su defecto, si el cansacio no permite lo primero, te daré el más fuerte de los abrazos.