hallazgos sobre riqueza y pobreza

Hay que darse cuenta de las pobrezas que nos hacen ricos y viceversa.
A mis 33 años me he dado cuenta de dos cosas: que no todo era como nos lo imaginamos y que todo lo que nos hace bien nos hace mal. A estas alturas, en esta post adolescencia que se resiste a despegársenos, pienso que estos dos hallazgos son necesarios para re-orientar mis sueños, ya saben, quitarle peso al globo y ver que hay veces que hay que avanzar más que volar...en todo caso nuestras pobrezas definen nuestras riquezas...las pobrezas se sintetizan en las cosas que tuvimos y que perdimos, antes que en las cosas que soñamos y que no hemos logrado...uno se vuelve lo suficientemente condescendiente consigo mismo a la hora de revisar nuestras conquistas...pero si rescatamos lo anterior ni todo es lo que pensabamos y lo que alguna vez nos hizo mucho bien imaginar y soñar puede ser la forma de darnos cuenta de que pobre no es el que más tiene, sino el que menos necesita.