oportunidad

pero si no digo absolutamente nada nuevo...
En estos días ya no es importante lo que se dice....todo mundo está diciendo algo.
pero yo amo las palabras sin mi, incluso amo lo que siento y sueño, sin mi...usualmente leo y sineto las sensaciones con las que escribí...ahí las palabras si mutan por que tuvieron una razón de existir.
Por eso la oportunidad de sobrevivirme en lo que digo es más una necesidad egocéntrica, pero también un atentado contra la finitud, en la que no hay novedad, ni pertinencia...cuando me digo me pierdo un poco, me descompleto, me entrego a la nada y me expongo a esa idea de ser un pleonasmo...un columpio sin niños...una botellita que se pierde en el oceano y me encuentra un niño que no sabe leer el idioma en el que me escribieron. Pero la sospecha de que ese papel dice algo, le basta. A mi me basta.